Todos, en un momento dado de nuestras vidas, hemos sentido ansiedad. Sin embargo, cuando ésta se convierte en una sensación difusa e indeterminada de angustia o miedo que no guarda proporción con la posible amenaza que lo provoca o surge el deseo de huir sin saber cuál es el verdadero peligro, requiere de especial atención. Ésta tiene diversos orígenes; puede ser de orden:
Fisiológico Reacción medicamentosa, abuso de sustancias, drogas, desordenes glandulares, hipoglucemia y enfermedades cardiovasculares
Psicológico: Trauma subconscientemente escondido; como experiencias de guerra o traumas personales de infancia, adolescencia; accidentes, asaltos o desastres naturales
Genética: La ansiedad puede estar presente en la familia. Por ejemplo, los niños que reciben los genes afectados son más susceptibles a la ansiedad que los otros.
Entre sus síntomas, tenemos los siguientes:
Insomnio, sueño inquieto, despertar fácil
Mareos, temblor del cuerpo
Respiración acortada
Incapacidad de mantenerse quieto en un sitio
Tensión, irritabilidad, preocupación, desesperación
Incapacidad de pensar con claridad
Las mujeres pueden experimentar aumento de los síntomas premenstruales y cambios en el ciclo menstrual
Frecuencia respiratoria y cardiaca aumentada
Palpitación fuerte
Nudo en la garganta, boca seca
Tensión en el pecho, calambres intestinales
Sensación de hormigueo de las extremidades, contracción muscular
Existen algunos remedios populares que pueden ser utilizados para combatir la ansiedad en situaciones comunes. Sin embargo, los casos graves deben ser atendidos por un médico.
Remedios populares
Remedio popular #1: Es popular, para combatir la ansiedad, hervir tres cucharadas de avena en ¼ litro de agua que deberá tomarse una taza antes de cada comida.
Remedio popular #2: Para la ansiedad y tensión posparto, se puede elaborar una infusión con 1 cucharadita de melisa seca y una taza de agua. Para ello, levar el agua e ebullición, retirarla del fuego y añadir la melisa. Dejarla reposar unos minutos y colar. Se debe tomar 3 tazas al día en caso de ansiedad
Remedio popular #3: Aquellas personas que sienten ansiedad por la comida pueden elaborar una infusión de lúpulo con una cucharadita de esta flores y un ½ vaso de agua.
Se debe llevar el agua a ebullición y retirarla del fuego y es cuando se debe añadir el lúpulo y dejarlo reposar unos minutos. Por último, colar. Se toma al sentirse ansioso.la cuando se sienta la ansiedad. Pero no más de 2 o 3 trazas al día.
Remedio popular #4: Es famosa la valeriana para combatir la ansiedad. Se debe tomar una taza de la infusión de siete a quince gramos de raíz de valeriana para medio litro de agua antes de dormir
Remedio popular #5: Un excelente sedante y somnífero suave es la infusión de las hojas de naranjo.
Remedio popular #6: Se puede tomar una infusión de tilo la cual se puede elaborar antes de dormir.
Remedio popular #7: La pasiflora (conocida también como Flor de la Pasión) es una planta conocida por sus efectos calmantes naturales. Combinada con bálsamo de limón y lavanda (tónico natural del sistema nervioso), se obtiene un remedio muy potente a la hora de aliviar la ansiedad y el pánico (disponible en nuestra tienda).
Remedio popular #8: Un buen remedio es tomar jugos como de zanahoria, espinaca, remolacha, perejil una o dos veces al día
Remedio popular #9: Mezclar, en un recipiente, 5 gotas de esencia de lavanda, 4 gotas de esencia de mandarina y 5 gotas de neroli azahar o flores de naranjo y luego agregar 2 cucharadas de aceite de joroba. Con esta preparación se da masajes en el plexo solar (abdomen), y a lo largo de la columna vertebral con el fin de disminuir la ansiedad. A esta misma mezcla se puede agregar 2 cucharadas de sal, diluir en una jarra de 1 litro de agua caliente y colocar en la bañera para un baño de por lo menos 15 minutos.
Recomendaciones
Existen varias recomendaciones generales que ayudan a combatirla.
Escuchar música suave puede ayudar a reducir la ansiedad.
Caminar hasta algún parque cercano. Elegir un árbol grande y fuerte y abrazarse a él durante cinco minutos. La poderosa oleada de energía que recibirá en ese momento le «pondrá las pilas» y reducirá la ansiedad.
Conversar con un familiar o amigo para disipar la tensión.
Descansar bien (si se puede, hacer siestas durante el día).
Aprender técnicas de relajación y meditación.
Tomar vacaciones en lugares tranquilos como montañas o campos...
No concurrir a lugares ruidosos o con exceso de personas.
Caminar en áreas abiertas como parques, playas, campos, etc., y hacer con frecuencia ejercicios como natación o bicicleta.
En cuanto a la alimentación que debe tener una persona que sufre de ansiedad, se recomienda lo siguiente:
Mantener un buen balance de azúcar en sangre y evitar los azúcares refinados (dulces, pastas, pan blanco, tortillas, popusas, arepas). Éstas deben ser reemplazadas por carbohidratos compuestos como el pan integral o negro.
Evitar tomar bebidas con cafeína (café, sodas, té negro), chocolate o bebidas alcohólicas.
Consumir frutas frescas y vegetales como: melocotones, espárragos, brócoli, Brown rice, frutas secas, ajo, vegetales de hojas verdes, legumbres, productos de soya y yogurt.
Comer pescado como el salmón