El primer paso para recuperar la salud de tu casa y, por lo tanto, la de sus habitantes, es la limpieza a fondo. El procedimiento a seguir puede durar varios días:
Si lo consideras necesario y te encuentras en condiciones de hacerlo, pinta toda tu casa, teniendo en cuenta que los mejores colores son los siguientes: blanco, beige, celeste muy tenue, rosa o verde muy suaves.
Tómate todo el tiempo que sea necesario para vaciar los armarios y alacenas, tirar lo invisible, limpiar y acomodar con sumo cuidado lo que debas guardar.
Luego, haz una limpieza profunda de la manera acostumbrada; no dejes nada de lado: si es posible lava las cortinas, las alfombras y los tapizados.
Prepara en un balde una mezcla de tres partes de agua y una de vinagre. Pasa con un trapo viejo esta preparación por los pisos y paredes de tu casa. Comienza por la entrada y recorre las diferentes habitaciones en el sentido de las agujas del reloj, de manera que, al terminar, vuelvas al punto de partida.
Tira el agua con vinagre a la calle, pues contendrá las vibraciones negativas que has quitado del hogar. Tira también el trapo a la basura o lávalo y desinféctalo perfectamente.
Si quieres y puedes hacer una decoración, deshazte de aquello que no te agrada y reemplázalo
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