Infinitos Mundos
Alienígenas
noticias,
La zona habitable es la distancia de una estrella donde se puede tener agua líquida en la superficie de un planeta.
Si un planeta está demasiado
cerca de su estrella madre, será demasiado caliente y el agua se evapora.
Si un
planeta está demasiado lejos de una estrella es demasiado frío y el agua se
congela.
Las Estrellas tienen en una amplia variedad de tamaños, masas y
temperaturas.
Las estrellas que son más pequeñas, frías y menos masiva que el
Sol tienen su zona habitable mucho más cerca de la estrella que el Sol.
Las
estrellas que son más grandes, más calientes y más masivas que el Sol tienen su
zona habitable mucho más lejos de la estrella.
La nave espacial Kepler, de la NASA, está descubriendo una verdadera avalancha de mundos alienígenas. Los recientes hallazgos incluyen planetas con dos soles, otros masivos, de tamaño "súper Tierra" y también "Júpiter calientes", además de un sistema solar en miniatura.
La variedad de planetas que giran alrededor de soles distantes es tan maravillosa como sorprendente.
A medida que la cantidad de planetas asciende, parece ser solo una cuestión de tiempo hasta que Kepler encuentre lo que los astrónomos realmente están buscando: un planeta similar a la Tierra que orbite a su estrella en la zona "Ricitos de Oro" (es decir, exactamente a la distancia correcta para que pueda existir agua líquida y vida).
"Creo que Kepler descubrirá un planeta en la zona Ricitos de Oro dentro de los próximos dos años", dice Shawn Domagal-Goldman, quien lleva a cabo investigaciones en las oficinas centrales de la NASA, y que se especializa en biología exoplanetaria.
"Podremos apuntar a una estrella específica en el cielo nocturno y decir: ¡Allí está; un planeta que podría albergar vida!”
Kepler ya ha localizado algunos planetas del tamaño de la Tierra, pero están peligrosamente cerca de sus estrellas madre.
Estos recientes hallazgos han intensificado la sensación de que un gran descubrimiento espera justo a la vuelta de la esquina.
Nuestro Sol es sólo una de más de 200 mil millones de estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
El Sol se encuentra en el brazo de
Orión de nuestra galaxia a unos 25.000 años luz del centro de la misma.
Kepler
examina más de 100.000 estrellas en la vecindad de nuestra galaxia en las
constelaciones de Cygnus y Lyra.
La mayoría de estas estrellas está en algún
lugar entre 500 y 3.000 años luz de nuestro sistema solar. Crédito: NASA Kepler
Mission / Dana Berry
. Conocerlo es mucho más difícil.
El problema es que, en el esquema cósmico de las cosas, los planetas del tamaño de la Tierra son relativamente pequeños y los que Kepler está descubriendo se encuentran ubicados asombrosamente lejos.
La mayoría de ellos están localizados a cientos, o incluso a miles, de años luz de la Tierra. Casi completamente escondidos por el brillo de sus estrellas madre, estos distantes puntitos son muy difíciles de estudiar.
Por suerte, la NASA tiene un plan. "La luz reflejada de un exoplaneta cuenta su historia", explica el científico encargado del programa Kepler, Doug Hudgins, también en las oficinas centrales de la NASA. "Para llegar a esa historia y aprender sobre la atmósfera y la composición del planeta, podemos usar una técnica denominada espectroscopia de tránsito".
La idea básica es simple:
Cuando un planeta refleja la luz de su estrella madre, la atmósfera del planeta deja una sutil marca sobre el reflejo (una especie de "huella dactilar" espectral que los astrónomos pueden estudiar con el fin de conocer de qué está hecha la atmósfera del planeta).
Una nueva misión que la NASA está analizando, denominada FINESSE (Fast INfrared Exoplanet
Spectroscopy Survey Explorer, en idioma inglés o Explorador Rápido de Espectroscopia de Exoplanetas en el Infrarrojo, en español), se especializa en huellas dactilares.
FINESSE mediría los espectros de las estrellas y de sus planetas en dos situaciones: una vez cuando el planeta se puede ver y nuevamente cuando el planeta se está escondiendo detrás de su estrella.
De esta manera, FINESSE puede separar la tenue luz del planeta del brillo estelar y, de este modo, puede revelar la composición de la atmósfera del planeta.
Daniel Fabrycky del equipo científico de Kepler armó una visualización de todos los sistemas planetarios múltiples descubiertas por la nave espacial Kepler a partir de febrero de 2011.
Esta segunda versión muestra
los candidatos a planetas a partir de febrero 2012: 885 candidatos a planetas en
361 sistemas lo que duplica el número de sistemas en el planetario de Kepler
original.
Los radios de la órbita son a escala con respecto a las otras y los
tamaños de los planetas son a escala con respecto a los otros, pero las órbitas
y tamaños de los planetas son de diferentes escalas.
Con un aporte de Google, la misión dirigida por el MIT (Massachusetts Institute of Technology, en inglés o Instituto Tecnológico de Massachusetts, en español) está diseñada específicamente para hallar exoplanetas en el "vecindario galáctico local".
El TESS estudiaría cientos de estrellas dentro del rango de distancia de la Tierra de 50 años luz; esto es lo suficientemente cerca como para llevar a cabo un estudio con cierto detalle.
"Con mejores detectores e instrumentos diseñados para bloquear el brillo de las estrellas madre, estos telescopios de nueva generación no solamente podrían encontrar un planeta en la zona
Ricitos de Oro sino que también podrían contarnos de qué está hecha su atmósfera, qué clase de cubierta de nubes adorna sus cielos y, quizás incluso, cómo es la superficie (si los océanos cubren parte del globo, cuánto suelo hay, etc.)", dice Hudgins.
Domagal-Goldman espera grandes sorpresas: "Hemos encontrado tantas cosas inesperadas sobre los planetas que ahora espero ser sorprendido.
Cuando podamos estudiar un planeta de la zona Ricitos de Oro, creo que descubriremos algo revolucionario sobre cómo la vida interacciona con un ambiente planetario.
La naturaleza es mucho más diversa de lo que esperamos".
"Las posibilidades", afirma, "no tienen límite".
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