La Bola de cristal es una herencia del pasado, un testigo mudo de la evolución de los tiempos, un reflejo de una época diferente, cuando la videncia no se ejercía por ordenador sino como marcan los cánones mágicos, con paciencia, ritual y reflexión.
Esta es la gran propuesta de este escrito, volver a los orígenes sin perder el nuestro, regresar a una fuente de saber que los tiempos no han conseguido matar.
La bola de cristal, un instrumento adivinatorio y mágico, o cuando menos un soporte para esas prácticas.
Nos llega en este escrito como una frescura inusual y como una información abúndate y desacostumbrada, aparentemente cuando en los círculos esotéricos se habla de una bola de cristal, todo el mundo parece conocerla a la perfección y sin embargo es un método desconocido, enigmático, atrayente, y es quizá por su simpleza, es como una gota de agua que sin embargo esconde un mundo que a simple vista no podemos ver, y desaparece cuando uno conoce su historia, su origen, su utilización, especialmente en las muchas posibilidades que tiene su aplicación.
Todo esto y mucho más es lo que se está poniendo al descubierto en este escrito, y es diferente en mucho de los escritos que hay publicado en este país, sobre este tema tan peculiar.
En las ocasión que nos ocupa desde un punto de vista muy serio, algo que creo que es necesario dejar muy claro es que en este tipo de obras, la magia funciona y la videncia también, pero su funcionamiento no es por si solo, sino con la ayuda y trabajo del practicante, no es una critica solo un apunte.
Creo que este escrito debería haber salido antes, de ser así quizás la bola de cristal ocuparía hoy el lugar que le corresponde, sin embargo la bola de cristal es uno de los elementos mas importantes de visualización, un elemento en el que si se está preparado no se precisará mas que la pitonisa haga de intermediaria, porque el mismo se convertirá en el personaje que utilizará la bola de cristal y obtendrá respuestas a través de ella.
Esta es la gran propuesta de este escrito, volver a los orígenes sin perder el nuestro, regresar a una fuente de saber que los tiempos no han conseguido matar.
La bola de cristal, un instrumento adivinatorio y mágico, o cuando menos un soporte para esas prácticas.
Nos llega en este escrito como una frescura inusual y como una información abúndate y desacostumbrada, aparentemente cuando en los círculos esotéricos se habla de una bola de cristal, todo el mundo parece conocerla a la perfección y sin embargo es un método desconocido, enigmático, atrayente, y es quizá por su simpleza, es como una gota de agua que sin embargo esconde un mundo que a simple vista no podemos ver, y desaparece cuando uno conoce su historia, su origen, su utilización, especialmente en las muchas posibilidades que tiene su aplicación.
Todo esto y mucho más es lo que se está poniendo al descubierto en este escrito, y es diferente en mucho de los escritos que hay publicado en este país, sobre este tema tan peculiar.
En las ocasión que nos ocupa desde un punto de vista muy serio, algo que creo que es necesario dejar muy claro es que en este tipo de obras, la magia funciona y la videncia también, pero su funcionamiento no es por si solo, sino con la ayuda y trabajo del practicante, no es una critica solo un apunte.
Creo que este escrito debería haber salido antes, de ser así quizás la bola de cristal ocuparía hoy el lugar que le corresponde, sin embargo la bola de cristal es uno de los elementos mas importantes de visualización, un elemento en el que si se está preparado no se precisará mas que la pitonisa haga de intermediaria, porque el mismo se convertirá en el personaje que utilizará la bola de cristal y obtendrá respuestas a través de ella.
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